DERROTA AGRIDULCE CONTRA C.B. CORIA (67-69) CON UN PROTAGONISTA ESTELAR... EL ÁRBITRO

Los cadetes del Grupo AICO Villaverde nos han deleitado con un grandísimo encuentro jugado de tú a tú ante un histórico del basket de formación como el CB Coria, quien se llevó un partido que fue dominado de cabo a rabo por nuestros chavales, sobre todo en los 30 primeros minutos, aunque con ventajas muy cortas para los nuestros, poco más de entre 2 a 5 puntos según el momento, aunque con algún que otro bajón provocado por el "oficio" de los corianos en las contras. 

En cuanto a los parciales, se terminaron los primeros 10 minutos con un 22-21, seguuido de un 38-35 en el descanso (16-14 a favor en este cuarto) e incluso, de nuevo se apretaron las cosas en el tercer cuarto con un marcador que indicaba un 46-45 (8-10) para los corianos, en el único parcial que consiguieron a favor en los primeros 40 minutos de juego. 

¿Primeros 40 minutos? Sí, como lo oyen. Los primeros cinco minutos del útlimo cuarto fueron un auténtico correcalles tanto en la pista como en las decisiones arbitrales, las cuales siempre remaban a favor de los ribereños, y que casi consiguen romper el partido con un 48-53, que provoca que nuestro míster tenga que pedir un tiempo muerto y remontar esa ventaja, corta en muchos partidos, pero parecía que casi inalcanzable en este caso, pero que, en el último cuarto se neutralizó sobre la bocina casi, forzando una prórroga in extremis. Y eso, que las decisiones arbitrales del último cuarto fueron de auténtica traca y casi nos terminan de sacar del partido. Señores árbitros, los contactos dentro de la zona hay que pitárselos tanto a unos como a otros.

Y llegó una prórroga en la que hubo varias fases de la misma. Un arranque fulgurante de Coria, quien llegó a colocarse tres arriba 60-63 y 64-67 durante la misma. Esa sería la ventaja máxima para un buen Coria, que salió a por el partido y que tuvo una excelente respuesta de los nuestros que, de nuevo, están a punto de forzar una segunda prórroga a pocos segundos del final del mismo. Sin embargo, otra falta inexistente pitada en contra de nuestros intereses a un jugador coriano que se disponía a tirar de tres, fuerza tres tiros libres, de los cuales dos son anotados y que, a falta de pocos segundos, no pueden ser neutralizados con otra canasta de dos puntos de los nuestros.

Por tanto, se acabó el partido, otra vez será, pero hay que salir con la cabeza muy alta por haber plantado cara a uno de los históricos del baloncesto provincial federado. Y aún habiéndonos quedado con cara de tontos por el mangazo arbitral, seguro que al final los resultados llegarán.