UN TRAN TRAN TEAM PLAGADO DE BAJAS GANA A UN VILLAVERDE INOPERANTE

Partido raro el que se vio este sábado entre Villaverde del Río, contra un líder, Tran Tran Team -que casi no puede jugar por falta de jugadores, sólo vinieron 6- y que, sólo vio como el partido se le podía ir en el segundo cuarto, después de un pírrico 4-4 al descanso y que terminó ganando con una facilidad pasmosa ante un Villaverde, que solo dio señales de vida en los primeros 15 minutos, pero que, incomprensiblemente, se marchó del partido cuando todo parecía que podía saldarse con una victoria, que al final no vino y que provocó un cierto malestar entre los menos titulares por las pocas rotaciones que hubo durante el choque, más después del pésimo bagaje ofensivo de ciertos jugadores como Alán o el propio Sebas, con unos registros realmente bajos en cuanto a porcentaje de tiros anotados. En este último aspecto es de señalar el bajo rendimiento de Alán, quien abusó en exceso del 6,25 en un partido, donde por unas cosas como por otras, no entró nada pero se defendió aceptablemente.

La desesperación total en el juego llegaría en los últimos dos cuartos donde, una serie de actuaciones arbitrales, hicieron que el partido se les pusiera muy de cara a los de TRAN TRAN TEAM y se antojase como una misión imposible cualquier posibilidad de remontada en el marcador, donde incluso se llegaron a notar síntomas de hastío y falta de competitividad, del Villaverde, en el último cuarto con canastas muy fáciles para TRAN TRAN TEAM y una nula defensa y presión de los chicos de Sebas, que no hicieron, ni de lejos su mejor partido.

Si nos quedamos con algo positivo, hay que destacar el buen partido de Leandro, que salió como titular y que hizo todo lo que pudo hasta que, finalmente, el equipo se vino abajo y agachó la cabeza al final del partido.

De este partido se deben de sacar algunas conclusiones: Si no se disfruta jugando en el campo y se piensa en exceso en querer hacer cada uno la guerra por la cuenta (es decir, pocos jugadores queriéndolo hacer todo), difícilmente se ganarán partidos. Aunque esto último debe ahora quedar en un segundo plano y ser todos una piña disfrutando de un deporte que nos une a todos -a los que juegan más y también a los menos habituales (que no suplentes)- en torno a unos colores.

Este grupo de buenos jugadores, y de buenas personas también, deben volver a disfrutar del baloncesto y olvidarse de si juega uno más o uno menos. Aunque hay que reconocer que, en esta ocasión, las quejas de algunos jugadores desde el banquillo ante la falta de minutos en este partido, raro desde el principio, tienen fundamento y que se deben rotar más a los jugadores para que todos se sientan importantes, y que si alguno juega demasiados minutos sin hacer gran cosa debe chupar algo mas de banquillo. Tenéis toda la razón del mundo y esperemos que, incluso el propio entrenador acepte que se ha equivocado en esta ocasión porque, incluso los entrenadores también se equivocan. Todos somos humanos.

Jugadores del Villaverde, yo me incluyo también porque pronto lo seré también si Dios quiere y salgo bien de los exámenes, ahora mas que nunca, aunque algunos estéis un poco molestos por ciertas decisiones técnicas de Sebas, hay que pensar en terminar -lo más dignamente posible- esta primera fase del campeonato y volver a jugar como un grupo de amigos que disfrutan del baloncesto sin preocuparse del todo del resultado o las estadísticas de uno u otro jugador. En pretemporada no teníamos ni idea de sistemas de juego pero el equipo luchaba en el campo y se divertía jugando. Ahora ya sabemos como se juega, más o menos, tácticamente a esto, y es hora de que la alegría por jugar sábado tras sábado vuelva.

Si no, para qué se ha estado trabajando tan duramente durante estos tres meses primero en el poli, con esta pista llena de agujeros y ahora en la nueva, con mejores canastas pero alguna grietecilla sin importancia; para qué habrá servido gastarse 54 € en una equipación completa de un equipo que no disfruta jugando a esto y que se puede romper por “tonterías” como estas y otras muchas; para qué habrá servido irse de cena de navidad a Sevilla y terminar de copas, jugando al futbolín y, algunos, jugando al SingStar del Sergio en la cochera del Kiri hace pocas semanas. Nadie nos prometió que esto sería un camino de rosas, estos problemillas podían aparecer y es ahora cuando tenemos que resurgir de nuestras cenizas.

Ahora más Villaverde que nunca. Arriba ese ánimo y a disfrutar, que nos quedan 3 sábados y unos Juegos de Primavera para disfrutarlos en grande en poco tiempo, como un grupo de amigos que debemos seguir siendo y disfrutando de un deporte llamado Baloncesto.

Por eso, como el resultado hoy es lo de menos (y además no le pregunté a la mesa por el mismo porque se puso a llover) termino con el grito de guerra de nuestro equipo y que dice:

Uno, dos y tres…. Villaverde!!!