ATRACO EN GUILLENA (GUILLENA 66 - VILLAVERDE 63)

Hace menos de hora y media que se ha cerrado una jornada para olvidar, en la que sólo los cadetes brillaron con luz propia apalizando a Gerena por 47-31, equipo que jamás tuvo opción de poder llevarse el choque, aunque en algunos momentos llegasen a inquietar en el marcador. Hasta aquí todo bien.

Con Lebrija, el viernes por la tarde el Senior hizo buenamente lo que pudo para hacer frente a un gran equipo que tiene opciones de poder llegar lejos la temporada próxima en la categoría y con el que se perdió 36-44, sólo de ocho puntos, aunque con buenas sensaciones.

Pero del partido de hoy, ¿de qué hablamos? ó ¿de qué no?. Vale, podemos hablar de un pésimo primer cuarto que hacía presagiar una paliza mayúscula, 25-8 para Guillena, pero que aún jugando mal y, sobre todo teniendo en cuenta la pavorosa actuación arbitral, de juzgado de guardia, capaz de crearse en sólo 40 minutos un reglamento totalmente nuevo al margen del que marca FIBA, en el los pasos sólo se le pitan al equipo visitante, las técnicas mas de lo mismo, y las faltas en ataque -incluso ANTIDEPORTIVAS, con riesgo de lesiones graves para el jugador que la sufre, se interpretan como personales cometidas por el que ha sufrido la falta en lugar de el infractor. Y así una sucesión de despropósitos en los que Guillena siempre tenía casi al árbitro como si fuese un sexto hombre para el equipo local. Si este arbitraje se produce en ACB y en tu propia casa, que no ha sido nuestro caso, lo del trencilla que la ha liado parda en el partido del Caja frente al CAI se queda en pañales con lo que hemos sufrido desde los jugadores de campo hasta el delegado de campo de nuestro club, quien también estuvo  por allí.

Sí, no fue nuestro mejor partido, es más, el partido practicamente se tiró a la basura con un contundente, 25-8 para Guillena en los primeros 10 minutos, pero que luchando contra viento y marea se consiguió empatar a 53 al final de los 40 minutos reglamentarios consiguiendo una auténtica hazaña y rescatando un partido que se había puesto imposible en muchos momentos.

Pero como a perro flaco todo se le vuelven pulgas, llegamos a la prórroga, y durante casi todo el tiempo extra con una igualdad tremenda, que presagiaba un final taquicárdico. Y así fue, triples que no entran, tiros libres, a 20,6 segundos para nosotros que empatan el choque a 63 y última jugada. ¿Qué ocurrirá?.... pues la misma historia de siempre en un choque que no has tenido de cara en ningún momento y con unos tristes protagonistas carentes de todo criterio a la hora de impartir justicia. A 2,6segundos del final triplazo casi desde la esquina, Guillena ni se lo cree, empezando por su míster, y adiós muy buenas.

Con razón ABATO e Ilipense están que se suben por las paredes con las actuaciones arbitrales y sus peculiares criterios de arbitraje. Lo malo es que cuando a uno le toca sufrirlo no eres consciente de que no somos los únicos en SUFRIRLOS. Habrá que hacer algo para evitar esto. Uno por si las moscas grabará, si puede, algún partido de los que quedan en vídeo, y si la vuelven a liar parda en otra ocasión, ya mandaremos al juez único de competición una protesta formal con pruebas videográficas evidentes. Al menos nos quejamos aunque después se la lien con papel de fumar desde el primero hasta el último en la FABSevilla por carecer de capacidad sancionadora para los árbitros, pero sí tenerla para el resto de colectivos.